sábado, 13 de marzo de 2010

DE REGRESO AL TRABAJO Y NO MÁS TRANQUILIZANTES

DE REGRESO AL TRABAJO Y NO MÁS TRANQUILIZANTES
(Revista mesual de salud mental; Folleto blanco)



Toda mi vida he sufrido de lo que yo ahora llamo "Derrotismo" . Varias veces en mi vida me sucedió que cuando estaba a punto de obtener el triunfo, de repente algo sucedía y me hundía en el fracaso. Yo siempre volvía a comenzar de nuevo. Mi hermana era directora del servicio Familiar en Washington. Durante años, me recomendó consultara una psiquiatra, pero yo pensé que ella estaba "tocada" (loca). En realidad ella no estaba equivocada, justamente esas eran las circunstancias, nunca tuve el control sobre esas situaciones. En enero de este año, yo y una hermana dos años y medio mayor fuimos forzadas a buscar la ayuda del Estado debido a mi condición. Los tranquilizantes y los analgésicos fueron corrientes en mi vida, hasta que entre en contacto con N.A. Conocí a N.A. en Washington en el mes de marzo, ayudada de su literatura y de mi vivencia en el programa comencé a fundar el primer grupo aquí. Nuestra primera reunión fue en abril 24 de 1966. Fue muy provechosa para mí; muy pronto después de esta reunión encontré empleo, pude desarrollarlo sin dificultades y continué trabajando hasta que ya no necesite el programa de ayuda del Estado. Quiero agregar que desde nuestra primera reunión nunca más tome tranquilizantes; ahora soy una mujer feliz y causo la alegría de mi hermana. Ya no tengo problemas con la gente que me rodea.



Debo esta recuperación tan rápida a mi contacto con N.A. su programa y a nuestras cesiones en este lugar. Si N.A. pudo hacer esto por mí, lo que puede hacer por otros siempre que ellos se pongan en contacto con nuestra sociedad.



Agradezco a Dios por N.A. y por todo lo que forma parte de ellos.



LYLE-San Gabriel, Valley, California.



N.A. DA RESULTADO DONDE CUALQUIER OTRA COSA FALLA



Estoy especialmente alegre de decir unas pocas palabras, esta tarde ya que hace justamente un año en este mes comencé ha visitar N.A. y quiero decir antes que cualquiera otra cosa, lo que me ha sucedido, ya que este ha sido uno de los años más felices de mi vida. Estoy muy contenta y en paz conmigo misma.



Hace tres años y medio estaba muy pero muy enferma, era una persona emocionalmente perturbada llena de ansiedad y depresiones, había buscado la ayuda acostumbrada visitando doctores y psiquiatras más nunca había obtenido éxito. En cualquier parte siempre encontraba la misma historia, prueba, prueba tras prueba; exámenes físicos y clínicos uno después de otro, al final el mismo veredicto: Depresión y Ansiedad. Pero nunca en ninguna parte ningún doctor ni psiquiatra me dijo que podía ayudarme, yo seguí esperando y buscando ayuda, anhelaba que alguien me dijera –Sí, nosotros podemos ayudarle, nosotros podemos hacer algo por usted, pero cuando encontré N.A., en mi primera sesión me di cuenta de que me ayudaría, que el programa trabajaría por mi, si yo trabajaba por él y me dije, si esta gente ha logrado sentirse bien, yo también lo conseguiré. Ciertamente tuve esperanza desde mi primera reunión y la he mantenido desde ese día hasta ahora, continúo asistiendo a las reuniones todas las semanas, pues la asistencia regular a las reuniones me acarrea una inmensa suerte.



He aceptado el programa, desde mis comienzos seguí los 12 Pasos tratando de aplicarlos a mi vida diariamente con fe, amor y comprensión, y trabajando; así se ha operado un milagro en mí. Yo soy ahora una persona muy feliz, como prueba de ello éste ultimo año, siento que he madurado mucho y me he convertido en una persona adulta. Siempre fui inmadura, me comportaba como una chiquilla, pues no encaraba las realidades de la vida que se ponían en mi camino. Por supuesto, todos tenemos dificultades y problemas y los seguiremos teniendo mientras vivamos, esta es una ley de vivir. Lo importante es cómo recibimos estas cosas, si nos desequilibramos o los aceptamos como una persona mayor. En este último año, yo he aprendido a comportarme como una persona equilibrada y lo he logrado a través de N.A. asistiendo a las reuniones y ellos me han enseñado a ser libre, como somos todos en N.A. Estuve visitando a doctores por tres año y medio y gasté mucho dinero, nunca encontré ayuda, siempre me decían la misma cosa una y otra vez, que estaba sufriendo de depresión y que lo único que me podían recomendarme era que consultara a una psiquiatra. Gracias a Dios ahora ya no tengo necesidad de ello pues por la gracia de mi Creador encontré esta organización. He continuado asistiendo a las reuniones todos los días y estoy muy feliz de decir y afirmar con mucho entusiasmo que el programa tuvo resultado conmigo cuando todas las otras cosas habían fallado.

DIXIE- Washington

Agosto 3 de 1971- Primer Grupo de N.A.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Agregue su sugerencia