jueves, 30 de septiembre de 2010

Grover nos comparte su experiencia

 
 


Permítame contarles mi experiencia perso­nal con el intolerable y terrible dolor que me llevó a intentar suicidarme cinco veces antes de que yo tuviera 21 años de edad. Primero, déjenme decirles que yo estaba actuando se­riamente, yo si quería ESCAPAR, quería morir! Había tratado por todos los medios de librarme de mi sufrimiento, había visto mu­chos médicos, clérigos y a un siquiatra por dos años, dos veces por semana, y no obtuve ningún alivio, en realidad, continué empeorando. El dolor mental y emocional creció en tal for­ma hasta que llegue a desear sinceramente ma­tarme, pero en realidad yo sólo quería matar el dolor, no a mí mismo. Aunque era verdaderamente sincero, mis dos primeros intentos de suicidio no fueron sino "un grito pidiendo ayuda" que no obtu­vo respuesta, el tercer intento fue un poco más serio y entonces si quería morirme. El cuarto intento fue, "UN GRITO PIDIENDO LA MUERTE" y en el quinto casi lo logro.
Fui un niño temperamental e inmaduro, tuve unos maravillosos padres, pero no conoce el amor, ni pude sentir seguridad. Crece con esta profunda enfermedad que empeoro con los años, curse con éxito mi secundaria, aun­que siempre con problemas emocionales, me gradué y comencé a trabajar para una gran organización.
Permítame decirles que tuve algunas épocas buenas durante mi niñez y adolescencia, aun en medio de todo mi sufrimiento. A los pocos meses de comenzar a trabajar me llego una profunda depresión, no sabía lo que era y nunca la había sentido. Me asuste, sentí que la vida se me escapaba Antes de esta depresión había disfrutado muchas cosas pero de repent­e nada me importaba, solo sentía y me im­portaba, el intolerable dolor. Sabía que algo estaba mal pero no sabía que era y también sabía que tenía que hacer algo al respecto.. Comencé a ver médicos, clérigos y a un si­quiatra pero no obtuve ayuda. En realidad continué enfermándome y enfermándome, hasta que después de dos años de tratamiento siquiátrica llegue al suicidio. Al término de los dos años el psiquiatra les dijo a mis padres que no podía continuar haciéndose cargo de mi. Mientras estuve consultando al siquiatra inten­te suicidarme tres veces.

Un problema importante para la persona suicida es la elección del método para suici­darse, se piensa mucho en esto. Después de to­do, lo único que uno le importa es el triunfar en el intento de suicidio.

Después de tres intentos, tome un curso de aviación buscando un método para suici­darme, planee convertirme en piloto. Para cuando las cosas se pusieran muy mal, alquilaré un avión, lo elevaria y después me vendría en picada. Dramático ¿No? Ustedes podrán ver que yo creía que en esta forma lo lograría y que TRIUNFARIA! Y que mi suicidio no sería una desgracia para mi familia ya que pro­bablemente la gente pensarla que fue un acci­dente.

El siquiatra sabía que yo estaba tomando lecciones de aviación con este objeto y decidió entregarme a mis padres. Esto me desani­mó y continué planeando matarme a mí mismo Habiendo considerado varias formas para suicidarme las rechace por varias razones, quizá una lista de dichos métodos será muy útil.
Saltar de un puente
Muchas personas lo han hecho pero no han muerto, habiendo conseguido únicamente mutilarse alguna parte del cuerpo y han tenido que continuar viviendo siendo inválidos. No es lo suficientemente seguro.
Cortarse las muñecas
Muchas personas lo han hecho y han so­brevivido. Un método muy miserable y toma demasiado tiempo sangrar hasta morirse.
Tomar veneno
Es demasiado difícil conseguir el veneno. Al querer comprarlo pueden sospechar de uno y comenzar a seguirlo. Se necesita sa­ber exactamente cuánto veneno hay que tomar y que clase comprar. Muy difícil de conseguir.
Darse un balazo
Muchos se han dado en el cerebro y han sobrevivido. Sólo se han mutilado. Dema­siado difícil conseguir una pistola y no es método muy efectivo y seguro.
Saltar frente a un carro o tren
Muchos han sobrevivido esta es lo suficientemente seguro, puede que tenga que continuar viviendo siendo tan in­valido.
Como estos hay muchos más que no considere correctos.
Podrán ver que seleccionar un método seguro es realmente un problema. No es fácil. Apren­der a volar me pareció que era la solución per­fecta.
Para hacer el cuento corto, quiero decirles que trate de suicidarme en varias formas. Pri­mero trate de tomar yodo, pero tenía un sabor tan desagradable que no lograba tomar la can­tidad suficiente para matarme. Después trate de suicidarme con pastillas para dormir, por dos veces, y lo único que conseguí fueron dos noches de magnifico sueño pero CUANDO DESPERTE, AUN CONTINUABA VIVO! La cuarta vez metí mi cabeza dentro del hor­no de una cocina de gas con la válvula comple­tamente abierta, pero por alguna razón o por un milagro no funciono. Inhale el gas pero me aburrí antes de que la muerte llegara y tuve que darme por vencido; estuve con la cabeza dentro del horno por tanto tiempo que cuando la saque, tenia blanco el pelo. No sé porque mi pelo estaba blanco, pero así fue.
La quinta vez fue el gran intento, esta vez sí estaba dispuesto a triunfar, casi lo logre y por poco me muero. Los médicos y enferme­ ras me dijeron por poco no logran rescatarme de la muerte, esta vez casi lo logre y este fue el fin de los intentos.
Verán, hice un trato con Dios: Yo no po­día aceptar mi vida tal como estaba ni podía soportar ya el dolor y el sufrimiento, así que le dije a El: "Voy a intentar suicidarme, esta vez haré un trabajo realmente bueno, con el cual debo morir o casi lograrlo, será algo con­vincente. Si Tu me dejas vivir después de este intento, entonces aceptare mi dolor e inten­tare vivir tan bien como yo pueda. Si me dejas morir me daré cuenta de que hice lo que de­bía hacer. Lo dejo en tus manos". Esta reflexión es un poco rara ya que después de muer­to no podría darse cuenta de que hizo lo que debía hacer. Tal vez podría usarse: "si me dejas morir habré hecho lo que debía hacer".
Para esa fecha había acumulado una gran cantidad de pastillas fuertes para dormir. Me ­dijo el médico que cuatro de estas pastillas to­madas de una sola vez sería fatal. ¡Encontré el método! Si no me hubieran descubierto ACCIDENTALMENTE con seguridad estaría muerto ya que casi lo logro.
Guarde las pastillas para dormir hasta QUE SE LLEGO EL DIA (EN LUGAR DE NOCHE)! SE HABIA LLEGADO LA HORA Y YA NO TENIA NINGUNA DUDA! Agota­ dos todos los medios para curarme, no me quedaba nada más que la muerte para poner fin a este tormento, fin al dolor, y entonces encontrar la paz.
Para ser breve, me tome el frasco com­pleto de pastillas de una sola vez, me recosté dispuesto a morir y por un accidente fui des­cubierto, me llevaron a toda prisa al hospital, me empacaron en hielo, y los médicos y enfer­meras comenzaron a trabajar para salvarme. Bueno, sobreviví a todo esto. Dios había cum­plido su parte del trato, me había sacado con vida de esto, dijo: "tu vivirás y encontraras un método para aliviar el dolor y vivir una vida ¡útil y feliz". Por poco muero; los médicos y enfermeras me dijeron eso. Firmemente creo que fue Dios quien me salvó la vida para ser­virle. Estaba convencido y nunca más intente suicidarme nuevamente o volver a pensar en esta idea.
El dolor del que hablamos era desespera­ción, falta de fe, soledad, depresión, y otras tormentosas emociones. El significado y pro­pósito de la vida desaparece. No hay nada porque vivir; nada da la felicidad. La desesperan­za, falta de sentido de la vida y la falta de amor es algo intolerable y los seres humanos no pueden vivir de esta forma. / Ya que no podíamos vivir la única alternativa era morir!
No teníamos donde escoger, no estábamos "locos" sino que buscábamos el único camino que nos quedaba. Si solo hay un camino no se tiene alternativa, y por lo tanto, tiene sentido tomar el único que existe.
Pero a Dios gracias existe otro camino para liberarnos del sufrimiento! Lo hemos en­contrado y queremos mostrarlo a otras perso­nas que aun sufren. Alcohólicos Anónimos, Neuróticos Anónimos y otros grupos anónimos han ayudado y estén ayudando a muchos cientos de miles de personas a recuperarse y continuar bien y tener vidas útiles, felices y productivas. EL SUICIDIO PUEDE SER ELI­MINADO CUANDO LAS PERSONAS SON AYUDADAS A RECUPERARSE DEL INTO­LERABLE DOLOR. Nuestro programa ofrece la respuesta a quienes sufren de la enfermedad mental y emocional.
Queremos agradecerte nuevamente, Fred, por pedirnos responderte y darnos la oportuni­dad de presentar este artículo. Esperamos que seré de ayuda a lo clase y responder a tu pre­gunta. Con nuestros sinceros deseos de que tu, los tuyos y todas las personas gocen de amor, salud, felicidad y de una vida rica y completa.

Será un placer verte en el Programa de N.A.
Grover B.
Extracción  DEL CAPITULO 13
--ETIOLOGIA DE LA SALUD Y ENFERMEDAD MENTAL Y EMOCIONAL--

2 comentarios:

  1. yo me acabo de tomar pastillas me siento muy mal nose que hacer apenas tengo 14 años mi mama me vio tomandolas esta muy preocupada no sabe que hacer me tiembra las manos y tengo mareos no creo que me pase nada malo pero quiero que me pase algo malo

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    1. emmanuel, hola, quizá quieres que te pase algo malo para dejar de sentir lo que sea que sientes, puede ser culpa, conmiseración, ira hacia uno mismo por no cumplir con las expectativas que uno mismo se pone o de lo que pensamos que los demás esperan de nosotros. busca ayuda, hay muchas personas que sufren de modo similar y no saben porque, eso lo aísla de las demás personas por sentirnos raros, diferentes e incomprendidos , como que no encajamos, y siempre bajo el temor de que se den cuenta de mis comportamientos de los cuales no puede uno dar explicación.
      si puedes busca a Dios solo para saber que El esta; no para exigirle, pedirle o culparlo de tus males, no para cuestionar su existencia por el hecho de que sufres sin saber porque; mejor solo búscalo, imagínalo, míralo donde creas que pudiera estar, escúchalo en el silencio de tus pensamientos cotidianos y platícale como si platicaras con un extraño que te topas en la banca de un parque o en el asiento de un autobús.

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