viernes, 9 de abril de 2010

TESTIMONIO

Hola, mi nombre es Alejandro y soy neurótico:
 
  Hablar de la depresión es muy significativo para mí ya que ha sido la peor experiencia de mi vida. Nunca pensé que fuera posible que un ser humano sufriera tanto. Para mí fue como visitar una dimensión desconocida del dolor. De un dolor que no es como cuando se recibe un golpe, sini de un dolor del alma, de un gran vacío que no se llena con nada.
   Esa depresión acompañada con el miedo, el miedo a morir y el deseo de quitarme la vida. No podía ver una mejor solución para mi problema, solo quedaba la muerta ppara escpar del sufrimiento. Pero mi mente se resistía, había una gran lucha interna entre las dos partes de mi ser una empujandome a la muerte y la otra tratando de salvarme la vida.
   Ahora que veo hacia atrás, puedo darme cuenta de que lo que me llevo a ese estado fue mi gran horgullo, no quería hacer el ridículo, no quería que la gente se riera de mí.
   Había comprado a credito dos autos nuevos, y tenía mucho miedo de  no poder pagar, mi mente generaba que no hiba a poder y que vendría a mi casa a recoger los autos y todo el mundo hiba a reir de mí.
   No sé como ese miedo fue creciendo y transformandose hasta llegar a dimensiones de escalofrío. Empecé a sufrir de angustía, en es momento no sabía que rea angustía lo que tenía.
    Comencé con la boca seca y dificultad para respirar, sentía como que me faltaba el aire, insomnio, muchas ganas de orinar y dolor en las muelas.
    Una tarde que mi esposa notó que me sentía mal me dijo que fuera con el doctor para que me chacara, fui y resulto que tenía la presión alta me dió un medicamento para que bajara.
    Más tarde volvió a checarme y ala presión no bajaba sino por el contrario seguía subiendo. me espanté mucho creí que esa noche hiba a morir y me dió mucho miedo, siempre le he temido a la muerte. Poco a poco el cansancio me venció y me quedé dormido, fue entonces que la presión bajo, pero me quedé con un gran temor a morir que no se quito sino que siguió crciendo hasta llegar a transformarse en disturbios de suicidio.
   Hoy sigo teniendo depresiones, hay momentos el los que no tengo ganas de vivir, veo a mi alrededor y no me gusta la vida que llevo, me enfurece el que otros vivan mejor que yo y me reciento cona la vida, como dice la literatura, no tengo la esposa que quiero ni los hijos y que quiero y crfeo que la vida me debe algo.
  Quiero hecharle humildad a Dios para que me de la fortaleza para seguir adelante, creciendo cada día un poco más, alejandome del precipicio de la depresión. Quiero agradecerle a ustedes su tolerancia y desearles felices 24 horas. Gracias

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Agregue su sugerencia