LA AUTOACEPTACION

LA AUTOACEPTACIÓN
Ya dentro del grupo, sur sabiendo de nuestra impotencia, intenormente negarnos nuestra incapacidad para controlar nuestras vidas. Muchos de los problemas de la recuperación se originan en nuestra no-aceptación. Recordemos que nuestra enfermedad es muy sutil y es por lo tanto posible que no nos demos cuenta de esta falta de aceptación No queremos ser como somos y estamos disgustados con ese ser que llevarnos dentro. Como nuestra enfermedad siempre puede manifestarse de maneras diferentes, puede que estemos confundidos, irritables, deprimidos. Críticos, descontentos o malhumorados. Puede que nos pongamos en la tarea de intentar cambiar nuestra realidad, tratando de tapar nuestro malestar interior que nos carcome, Nuevamente, lo mejor para nosotros es buscar dentro de nosotros el origen de esa incomodidad. Seguramente hallaremos que somos los peores críticos de nosotros mismos, que renegamos de lo que somos, que somos los más duros jueces de lo que hacemos. Nos detestamos.
Antes de llegar al Programa siempre habíamos estado intentando ser alguien diferente de lo que éramos. Necesitados de amor y aceptación, los buscábamos en los demás, ya que nosotros no podíamos amamos ni aceptarnos. Hacíamos cualquier cosa por obtener la aprobación o la atención de los demás y nos molestábamos si no reaccionaban como nosotros esperábamos. Ya que sentíamos repulsión de nosotros mismos, teníamos miedo de que cualquiera se nos
acercara, pues pensábamos que si realmente nos conocieran, nos odiarían o descartarían. Y como nosotros siempre renunciamos antes de que nos echen, rechazábamos a los demás antes de que ellos tuvieran la oportunidad de rechazarnos Para comenzar con la auto aceptación tenemos que aceptar la enfermedad y sus consecuencias, aceptar nuestra necesidad de un Poder Superior. Tenemos que aprender a permitirnos no ser perfectos, a poder equivocarnos y a sentir dolor para poder aceptarnos espiritualmente.
Nuestro método para lograrlo son os Doce Pasos. Con nuestra confianza en el Programa podremos encararnos a nosotros mismos, la aceptación de nosotros mismos sólo llegará cuando lleguemos a la profundidad de lo que verdaderamente sentimos. Nuestra base para la recuperación necesita ser sólida, para ello tenemos que indagar nuestros actos y los motivos que nos llevaron a hacerlos. Únicamente así podremos cambiar lo que esté mal.
Cuando conozcamos nuestros defectos y nuestras virtudes, habremos ganado en humildad. Pos supuesto siempre podremos progresar en esta tarea. Es posible que de vez en cuando caigamos y volvamos a castigamos con la imagen de lo que “deberíamos ser’ Si en esos casos nos aferramos al Programa y recurrimos a nuestro padrino, seguramente saldremos adelante.
Cuando alcancemos la auto aceptación, dependeremos menos de la aprobación de los demás y estaremos satisfechos. Dejaremos de lado la “sed de perfección” al ver que sólo somos humanos. Podremos trabajar para desarrollar los dones que un Poder Superior nos concedió, mientras nuestros defectos se reducen. Lógicamente, esta profunda aceptación nos llevará tiempo, vayamos avanzando un día a la vez. Veremos que al aceptarnos podemos empezar a aceptar realmente a los otros tal como son, empezar a “amar lo mejor de ellos y no temerlo peor’ Nos sentiremos parte y disfrutaremos de o que nos toque vivir.