POBREZA ESPIRITUAL= A la enfermedad mental y emocional.

CAPITULO 8

POBREZA ESPIRITUAL= A la enfermedad mental y emocional.

SALUD ESPIRITUAL= A la salud mental y emocional.

Nunca hemos visto a una persona recupe­rada de la enfermedad mental y emocional, que no haya tenido una experiencia espiritual. Carl Jung, el famoso siquiatra suizo, dijo hace cuarenta años: "Nadie se recupera de la enfer­medad mental y emocional a menos que tenga una experiencia espiritual". Sabemos que el Dr. Jung dijo la verdad ya que nos sucedió a nosotros. Hemos comprobado sus conceptos y también muchos siquiatras y otros profesio­nales se han convencido de que son una verdad y los están usando en sus practicas. De hecho, esta de moda consultar con "un siquiatra espiritual" o "un siquiatra cristia­no", quienes con seguridad se encuentran.

No podemos recuperarnos por medio del intelecto y las explicaciones no nos curan. Todas las personas que sabemos que se han recuperado de la enfermedad mental y emocional, han tenido un despertar espiritual, una paz espiritual que cambió sus vidas. Esto nos sucedió a nosotros también y SABEMOS QUE ES VERDAD.

Dios hizo lo que ningún ser humano pudo hacer por nosotros y lo que aun nosotros podíamos hacer por nosotros mismos. SOLO DIOS PUEDE RECUPERARNOS Y EL LO HIZO CUANDO NOSOTROS LO BUSCA­MOS. No estamos intentando catequizar a nadie, simplemente estamos estableciendo hechos que hemos descubierto y que han sido conocidos durante siglos por miles de perso­nas. Simplemente estamos diciendo que es lo que cura la enfermedad mental y emocional para aquellas personas que quieran recupe­rarse y mantenerse bien.

Muchos rechazamos tales ideas cuando estuvimos enfermos, y tuvimos que aprender­las del modo difícil. Nos mantuvimos enfer­mos y continuamos empeorando hasta que caímos de rodillas, nos dimos por vencidos y suplicamos la ayuda de UN PODER SUPE­RIOR. Ya no quedaba ningún lugar a donde ir. Durante años y años luchamos contra Dios y todo lo que se relacionaba con El (años y años de una devastadora enfermedad mental y emocional). Fuimos tenaces y obstinados, éramos inteligentes, éramos intelectuales, podíamos hacerlo por nosotros mismos. Mantu­vimos esta desafiante actitud hasta que casi morimos en el intento. Pero se llego el día en que ya no fue posible continuar hiriendo a los demás ;estábamos hartos! No podíamos seguir viviendo y no podíamos morir. Todo nos había fallado, la siquiatría, la medicina, la religión y otros métodos. Habíamos leído todos los libros, habíamos tornado todas ]as drogas, habíamos tratado todo! ¡Y habíamos fallado!.

En la más completa desesperación recurri­mos a lo que pensamos era el ultimo recurso, pero que en realidad es EL PRIMER RECUR­SO, un Poder Superior, Dios como cada quien lo concibe ¡Y FUNCIONO! gracias a Dios funcionó! Para nuestra sorpresa nos dimos cuenta que siempre lo habíamos tenido cerca. La respuesta era simple Y NOS SENTIMOS BIEN INMEDIATAMENTE. Este descubri­miento nos dio un medio de crecer espiritual­mente y nos dio un programa como guía para obtener una salud cada vez mejor. Una opor­tunidad para sentirnos mejor que bien.