Este axioma indica que la recuperación de cada individuo es personal, de modo que aprendemos a respetar a los otros compañeros, aceptándolos tal y como son. Este principio practicado, no sólo en la agrupación nos evita muchos problemas
, realmente nos integra fraternalmente en todos los lugares donde interactuamos. Esto equivale a amar y es precisamente el amor la respuesta a la enfermedad emocional.
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