miércoles, 13 de octubre de 2010

Descubrimos que vivir para nosotros mismos ,NO ERA SUFICIENTE

Capítulo 10


LA CAUSA DE LA ENFERMEDAD EMOCIONAL:

EL EGOÍSMO

(Tomado del “Folleto de la Salud Mental” de Enero de 1968)

En el Folleto de la Salud Mental de noviembre de 1965 publicamos un artículo titulado: “LA RESPUESTA A LA ENFERMEDAD EMOCIONAL: EL AMOR”. Ahora examinamos el otro lado del problema y declaramos: LA CAUSA DE LA ENFERMEDAD EMOCIONAL: EL EGOÍSMO.

A través de nuestra experiencia personal, observación, estudio, trabajo con otros, y comparación de experiencias con otros, hemos encontrado que la causa absoluta de la enfermedad emocional es EL EGOÍSMO. No existe ninguna otra causa; es del egoísmo que se derivan todos nuestros problemas.

El egoísmo impide que una persona ame a otros, y sin amor para otros, no existe paz en ninguna parte. De esta forma, la persona enferma (egoísta) se aísla ella misma de sus amigos y termina severamente retraída, solitaria, miedosa, completamente destrozada, y puede intentar quitarse su propia vida para tratar de escapar de la horrible prisión que ha hecho para él mismo.

La persona egoísta sólo piensa en él mismo y en obtener las personas y cosas que él quiere. Este es un despiadado objetivo que está destinado al fracaso. Primero, él no puede continuar manipulando a las personas indefinidamente, así está destinado a la frustración. Segundo, aún si él pudiera manipularlos y tener las cosas que él piensa que quiere, siempre se sentirá frustrado, solitario, y aislado, ya que estas cosas que el quiere no le satisficieran, estarán vacías y desiertas y “se tornarán en cenizas en su boca”. ¿Cómo lo sabemos? Nos sucedió a nosotros y a muchos, muchos de nuestros amigos y conocidos.

Muchos, muchos de nosotros queríamos a las personas que deseábamos y las “obtuvimos”, queríamos Cadillacs, TV a colores, alfombras orientales, una casa de “vacaciones”, joyas, pieles, dinero, y obtuvimos estas cosas también, y obtuvimos estas cosas también, pero cuando las obtuvimos, nos sentimos ¡MISERABLES! ¿Por qué nos sentimos miserables?, porque habíamos puesto el valor de tales cosas primero y hecho de ellas un fin, esperando que ellas nos harían felices. En obtener estas cosas y en nuestras vidas NUESTROS DESEOS VENÍAN PRIMERO, no nos habíamos molestado en amar a las personas o tratar de poner el amor, entendimiento, servicio, amistad primero. Todo lo que importaba era obtener lo que queríamos y como las personas y cosas nos afectaban. Juzgábamos las cosas como “buenas” o “malas” de acuerdo a la forma en que nos afectaban. En otras palabras, “buenoera lo que queríamos, “malo lo que no queríamos. Si a otras personas les gustaba algo que a nosotros no nos gustaba, lo declarábamos “malo” y eso era el final. Éramos completamente intolerantes.

Observe a una persona emocionalmente enferma y note su conversación. Si usted quita el “yo”, “mí”, “mío” de su lenguaje, la persona enferma no podría hablar. Toda su conversación tiene referencia a él mismo. Casi siempre va así: “yo no puedo dormir”, “yo no disfruté mi cena”, “yo voy al centro a comprar”, “yo quiero un carro nuevo”, “no me gustó aquella película” (o programa de TV, obra. Caminata, concierto, o paseo por el campo)”, “yo tengo calor (o frío o cansancio, o incómodo, etc.), “mi jefe es un tirano”, “yo no soy feliz”, etc., etc. Casi nunca usted escucha decir: “Juan tiene un carro nuevo, me siento muy feliz por ello”, “el niño de María es muy bonito, ella y su esposo están felices”, “llevemos a la tía a pasear el domingo”. ¡Oh, no! La persona egoísta (enferma) virtualmente NUNCA habla acerca de otros, o se preocupa por ellos.

Mientras nos mantuvimos egoístas nos mantuvimos emocionalmente enfermos y nos empeoramos. Descubrimos que vivir para nosotros mismos, NO ERA SUFICIENTE. Cuando no obtuvimos que las cosas se hicieran a nuestra manera nos sentimos miserables, pero también descubrimos, para nuestro asombro, que cuando obtuvimos que las cosas se hicieran a nuestra manera nos sentimos lo mismo de miserables y algunas veces aún más. ¡Habla usted de frustración! Verdaderamente, nosotros nos sentimos “infelices si lo hicimos e infelices si no lo hacíamos”. Nosotros estábamos en un verdadero problema que se empeoraba porque no conocíamos otro modo de vivir y actuar, y no podíamos encontrar el camino para salir de ello. Estábamos absolutamente ATRAPADOS, PRISIONEROS EN NUESTRO PROPIO EGOÍSMO.
--LAS LEYES DE LA ENFERMEDAD MENTAL Y EMOCIONAL--

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Agregue su sugerencia