LAS LEYES DE LA ENFERMEDAD MENTAL Y EMOCIONAL
CAPITULO 4
LA ENFERMEDAD MENTAL Y EMOCIONAL:
ENFERMEDAD DEL ALMA
Relacionamos estos sentimientos con el “alma”, ya que éstos son aquellos valores que tienen que ver con nuestra conducta moral, afectos y relaciones con nuestro prójimo. Sabíamos todas las reglas sociales, sabíamos cómo desenvolvernos, pero no las sentíamos. Nos sentíamos perdidos y solitarios aún con nuestros amigos, aunque nuestra conducta social pudo haber sido impecable.
Tampoco pudimos recuperarnos por medio de los pensamientos racionales. Los pensamientos racionales no controlaban nuestras devastadoras emociones. Nosotros podríamos decirles: “Sí por supuesto que es bueno amar a nuestro prójimo”, pero no podíamos hacerlo, y todos los intentos para convencernos de que “seríamos felices si aprendíamos a amar a otros”, no nos cambió. Sabíamos que amar a otros era el camino a la felicidad, pero no podíamos amarlos. Éramos demasiados egoístas, ya que era el alma que teníamos enferma.
Aún enfermos sabíamos que estábamos equivocados, que teníamos que encontrar un medio para cambiar, pero no sabíamos que hacer. Cometimos los mismos errores una y otra vez y mantuvimos nuestra mala voluntad hacia otros. Sabíamos que nuestra enfermedad estaba en lo profundo de nuestro ser, que existía en lo que bien pudiéramos llamar “alma”. Muchos de nosotros, mientras nos bañábamos, pensamos: “Si yo pudiera lavar mi alma como lavo mi cuerpo, qué bendito alivio sería”.
Lo que estábamos enfatizando, era que nuestra enfermedad se debía al egoísmo, a la arrogancia, mala voluntad, falta de amor para otros y otras cosas que estaban consideradas dentro de la moral, y no debido a nuestros malos pensamientos, falta de información o falta de conocimiento de la realidad.
La evidencia más convincente de que nuestra enfermedad era una enfermedad del alma, es que cuando cambiamos y aceptamos los valores espirituales y morales, nos recuperamos. Por supuesto, cuando tratamos de curarnos únicamente la mente, continuamos enfermos o nos empeoramos. Fue SOLAMENTE cuando aprendimos a amar, a interesarnos en otras personas, a tratar de ser útiles en vez de exigir que las cosas se hicieran a nuestra manera, que progresamos en nuestra recuperación. Y EL MILAGRO ES: YA NO TENEMOS EL ALMA ENFERMA -YA NO NOS DUELEN NUESTRAS ALMAS - HEMOS CAMBIADO Y ESTAMOS AGRADECIDOS. Y CONTINUAMOS BIEN PORQUE NUESTRA ENFERMEDAD DEL ALMA HA SIDO SOMETIDA A TRATAMIENTO Y CURADA.
Así nosotros que hemos estado enfermos del alma y nos hemos recuperado declaramos que nuestra enfermedad realmente, fue una enfermedad del alma, y que el único camino de recuperación, es caminar de la manera que les hemos descrito y llegar a ser amoroso y serviciales con todo nuestro prójimo.
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