lunes, 22 de febrero de 2010

Concedeme:: Serenidad, Valor y Sabiduria

Empezar a conocer la naturaleza exacta de nuestras faltas representa un fuerte pinchazo a nuestro ego, también es un alivio darnos cuentas de que ya no tenemos que echar la culpa de nuestros problemas a nadie, de que, si la raíz de estos se e encuentra dentro de nosotros, entonces de seguro también allí podremos encontrar la solución.

¿Cómo hacerlo? A muchos nos llama la atención que al termina de cada junta en el grupo se acostumbra decir la oración colocada en un lugar predominante de la sala:

Dios concédeme la serenidad
Para aceptar las cosas
Que no puedo cambiar
Valor para cambiar la
las que si puedo
y sabidura para dicernir
la diferencia..

Esta oración, sencilla y profunda, se vuelve para el recién llegado como un bálsamo: frente a una situación difícil, nos basta repetirla muchas veces para empezar a sentir aceptación ante tantas cosas cuya solución no depende de nosotros, y que antes de llegar a N.A nos causaba tanta impotencia y frustración.

Al llegar al Quinto paso y conocer nuestros defectos de carácter, muchos descubrimos que tenemos cada vez mas claras las cosas que no podemos cambiar, pero no tanto las que si podemos. Y es que estas ultimas son esas actitudes y hábitos arraigados en los que se manifiestan nuestros defectos de carácter. Es frecuente que nos resistamos a cambiar nuestra forma de ser e incluso de pensar, sobre todo cuando nos produce cierto placer o nos da aparentes ventajas, por ejemplo cuando criticamos a nuestros jefes o parejas porque nos sentimos superiores a ellos, cuando nos demoramos en pagar un préstamo porque preferimos darnos algún capricho, o cuando sentimos la tentación de lanzarnos a una aventura amorosa sin considerar las consecuencias .

Esa es la razón por la cual, después de cada Quinto paso—en el movimiento es sugerido escribir un Cuarto paso cada seis meses aproximadamente- -; nuestros padrinos nos hablan de "trabajar" nuestros defectos de carácter en la tribuna, es decir, volver a sacar nuestro historial, pero ahora mas a fondo con mayor enfoque en nuestros defectos , para tomar conciencia del sufrimiento que nos han causado a pesar de ese aparente placer. Es una tarea difícil pero fundamental, porque de ella depende que empecemos a dar el Sexto Paso:: " ESTUVIMOS DISPUESTOS A DEJAR QUE DIOS ELIMINASE NUESTROS DEFECTOS DE CARÁCTER ". Y de paso, ayudarnos al recién llegado a identificarse con nuestro sufrimiento.


De hecho, parece que hay manera s de llegar al Sexto Paso. Una es la ya descrita de trabajar el historial en la tribuna; la otra , mas dolorosa, es seguir dejándonos arrastrar por nuestra rebeldía y por nuestros defectos de carácter, tropezar una y otra vez con la misma piedra –darnos la razón en el resentimiento, actuar en contra de las sugerencias del padrino o madrina, aferrarnos a nuestros puntos de vista ---hasta que el sufrimiento nos vuelve "dulcemente razonables". Casi todos los militantes de N.A han vivido de alguna medida estos baches en el camino de la recuperación; la mayoría los superan gracias a su buena voluntad y a la ayuda del grupo, pero lamentablemente algunos llevan la rebeldía al punto de alejarse de la terapia por semanas, meses, o años, después de los cuales vuelven al grupo aun mas lastimados que cuando pidieron ayuda por primera vez. Y algunos no regresan jamás, confirmando una sentencia cruel, pero inexorable de la recuperación: " unos tienen que morir para que otros vivan".

---Extraccion de Nuestro LIbro BV----

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Agregue su sugerencia